Son las :

Járis Aleksíu

JÁRIS ALEXIÓU

Járis Alexíu inició su aparición en la escena musical griega en la década de los 70 y desde el primer momento su trayectoria en la canción se perfiló fructífera y avalada por grandes éxitos. Actualmente colabora con los mejores compositores, artistas y letritas del país. Realiza apariciones en las mejores salas del mundo, desde Brasilia hasta Japón siendo galardonada con las más importantes distinciones.
Sus inicios se remontan a 1970 cuando graba su primera canción “Otan píni mia llinéka” en 1971 con música de Basílis Basiliádis y letras de Pitágoras. La primera grabación de importancia en su discografía surge a partir de una colaboración en el disco “Mikra Asía” en 1972, de Apóstolu Kaldára , Pizagóras y cantando junto a Giorgos Daláras. Aparecerá en varios conciertos con Stavros Ksarjákos.


Járis pronto se convierte en la cariñosamente llamada ”Jarula” de todos. En 1973 participa en el trabajo de Manos Loisos y Dimitris Jristodúlou “Buenos dias sol”. Su colaboración con Manos Loisos es el principio de una importante amistad y serie de colaboraciones entre ambos. Participa con Dalaras en el disco “Bizantino Esperino” de Apostolos Kaldaras y Leftéris Papadopulos , mientras que en 1974 es el año que para muchos crea sus discos mas importantes, con “Odo Aristotélus” de Giánis Spanós y Leftéris Papadópulos.

Durante estos años, aparece en algunos locales de Plaka , dandole un nuevo aire al ambiente de la canción y a la diversión completamente diferente al existente en los locales nocturnos de entonces. Abre el espacio para una nueva generación musical, que durara muchos años. Es el período que resurge la canción rembétika. Canta baladas, laiká, dimotiká y como no rembétika. Graba su primer disco personal en 1975, “12 LAIKÁ TRAGUDIA” canciones populares. El tema llamado “Dimitrúla” se convierte en un gran exito. Comienza a hacer canciones con Giorgos Dalaras, con Dimitra Galáni, Antonis Kalogiánis, Basílis Papakonstantínu, Gianis Pários, con Anna Bizi. Alexiou ya está enfilada hacia el triunfo en salas, estadios y teatros de todo el país. Canta con Nikolópulos, Spanós, Papadópulos, Pizagóras, Kugioumtzís, Elefzeríou, Burbúlis, Daskalópulos, artistas todos ellos muy reconocidos.

En 1979 edita el disco “LAS CANCIONES DE JARÚLA” de Manos Loizos con letras de Manólis Rasúlis y Pizágoras. Dos canciones de este disco “O Fantáros” y “Ola se Zimísoun” alcanzan rápidamente los primeros puestos en las listas de éxitos de toda Grecia.

La década de los 80 empieza con dos importantes éxitos “Fevgo” y “Ksimeróni”. Las balada “Ta Tragoudia tis Jzesinis méras” que graba con Dimitra Galáni se convierte en la preferidas de sus seguidores. Graba dimotika, rembetika y laika. Da conciertos en Suiza y Albania, incluso Australia donde la comunidad griega es numerosa. En 1983 graba “ Ta Tsílika” un doble disco con canciones rembétikas del periodo de 1900-1935. Alexiou viaja con sus canciones por todos los rincones de Grecia y es ya una gran estrella. En 1986 trabaja por primera vez con Zanos Mikrútsicos y componen el disco “H agapi einai zali” con letras de Alkis Alkéos, Nikos Kabbadías y Andreas Mikroutsicos. El disco se convierte en un gran éxito, y canciones como “To Erótico” o “Eleni” se hacen muy famosas. Ese mismo año hace su aparición en la escena musical francesa en el “Teatre de la Ville de París”, donde es albada por audiencia y crítica. Viaja por Francia, Chipre, Túnez y Alemania y regresa para otra gira por Grecia. En 1987 nace el proyecto musical SEIRIOS y Manos Jatzidákis la llama para que de un recital con “Canciones inéditas” . Jatzidakis la dirige y posteriormente produce el disco. En el verano cantan juntos en teatros. La RTV griega le hace un importante homenaje, dirigido por Panos Papadópulos. Al mismo tiempo sigue dando conciertos por toda Grecia y en el extranjero. En 1988 colabora con nuevos músicos y canta con FATME (grupo rock) y con Afroditi Manou en el ZOOM de Placa. De su trabajo con Paolo Conte en diciembre en el Pallas, sale un nuevo disco. Dos de las canciones de este disco se graban en griego adaptadas por Lina Nikolakopúlu. En 1989, “I Parastasi Arxisi”. Asi se llama el recital que durante dos años presentaron con Dimitra Galani y Gianni Parios en Atenas y Tesalónica, y el disco que dio nombre a esta colaboración.

La década de los 90 abre su segunda colaboración discográfica con Zanos Mikrútsicos. Con letras de Lina Nikolakopoulo editan el album “KRATÁI XRÓNIA AFTI I KOLONIA “, con un tremendo éxito comercial. En octubre de ese mismo año en el estadio Irinis ke Filias, se organiza un concierto-fiesta por los veinte años que lleva en la canción con el título “Nuestra noche”, que se convertiría en uno de los conciertos mas importantes de la década. Este concierto fue una enorme fiesta, no solo por ella, sino también por el público que participó cantando durante toda su duración. Artistas que trabajaron con ella como Gianis Parios, Zanos Mikrutsikos, Dimitra Galani , Jristos Nikolopulos, Alkistis Protopsálti , Giorgos Sarris, Zabetas o Melína Mercuri aparecieron en el escenario aquella noche.

En 1990 aparece en el teatro Atikon con un novedoso programa en tres actos. En el primero hace un recorrido por temas de Jatsidákis, Breht, Mikrútsikos y otros. En el segundo invita a varios grupos de la escena nacional contemporánea y presenta sus nuevas canciones, pero interpretadas por aquellos. Canta con Sócrates, Nikos Portokalogou, Gianis Spázas y Basilis Lekas. El tercer acto es una antología de canciones de su propio repertorio, acompañada por la orquesta de Giorgos Trantalídis. A estas actuaciones, le seguirá otra en el Teatro del Norte de Grecia que abrirá por primera vez sus puertas, a la canción griega.

Con los medios técnicos que usa en sus conciertos crea nuevas normas de actuación en vivo. En el otoño de ese año, con el gitano Kostas Jatzí, en el teatro Rex, y en Radio City, graban el disco ALEXIU CANTA JATZÍ. En 1992 firma con la compañía Polygram y comienza una aventura distinta. Graba “DI EFJON”, con música de Nikos Adípas y letras de Lina Nikolakopúlu. Disco que marca un hito en la discografía griega y que propone un cambio de estilo musical. Aparece en el Rodon, un local de rock iniciando un nuevo ciclo en su dilatada carrera. En 1993 el disco ya se vende en Japón, Bélgica , Francia e Israel. El canal francés MCM International, graba sus conciertos en el teatro Likabitos. Con gran éxito, da mas de 100 conciertos en Grecia, Chipre, Estados Unidos, Canadá, Israel, Europa, cerrando el año triunfalmente en el teatro Mogador en Paris. 1994 también fue un año de agotadora actividad. Graba “EI!” de Nikos Adípas, con letras de Lefteris Papadópulos y Aris Dabarákis. En el disco aparecen dos canciones suyas. Viaja a Australia en marzo, mientras que en junio da conciertos en el City Center de Nueva York. En julio da dos conciertos en el teatro Iródio con escenografía de Mauro Bolognini. En septiembre participa en un concierto de Melina Mercuri en el Estadio Spiros Louis y en octubre hace su primera gira por Japón.

En 1995, edita ODOS NEFÉLIS. No es la primera vez que Jaris Alexiou escribe canciones, pero si la primera que en un disco nos cuenta trocitos de su vida. Momentos de vida de la mujer que es querida por todos. Canciones como “To Minoraki”, “I Panselinos”, “I Prosefji”, “To Psijes kai somata”, “Oi Filoi”, “Sinefa” de Tsitsanis, entre otras, componen uno de los mejores discos de los últimos años. Así no fue casual que el 15 de abril de 1995 fuera premiada en la Gala del Palacio de Congresos de París con el Prix Adami, galardón que concede la academia Charles Cros cada año a los mejores artistas. Actua en un local, el Loft en la plaza Agion Asomáton y lo llama Studio Neféli. Allí presenta sus nuevas canciones y crea un excepcional ambiente de café-teatro. A finales de año nueva gira por Europa y a partir de noviembre, el director Dimitris Papaioánu, dirige sus actuaciones. En 1996 escribe letra para Tango de Nefélis, sobre musica de Lorena McKennitt. Esta canción, junto con otras grabaciones en vivo de conciertos de Alexiou por todo el mundo durante el período 92-96 conforman lo que será el disco GYRIZONTAS TON KOSMO 92-96. Se trata del disco con las mayores ventas en aquel año en Grecia. Por el disco este, posteriormente, Richard Branson, dueño de Virgin Megastore, la mayor distribuidora de discos del mundo, y también admirador de Alexiu, le otorgará premio especial. “To tango tis nefélis” se encuentra durante muchos meses, en las listas de las 10 primeras canciones de World Music en Europa. Sus apariciones en el Etadio Olimpico de Atenas, en el Palacio de los Deportes de Tesalónica, se caracterizaron por un gran exito.

1997. ENA FILI TOY KOSMOY, o su segundo álbum en vivo. Las ventas tocan techo ya en la primera semana de ser editado. Incluye grabaciones en vivo, con canciones antiguas y tres nuevos temas, entre ellos, la canción “To tragudi tu gelidoniú” que Alexiou compuso para la chica Chipriota Anastasía Isaac. El single “GIA ENA TANGÓ” se convierte en otro gran éxito. El 18 de junio representa a Grecia en el Seminario de la Comisión de Juventud Educación y Medios de comunicación del Parlamento Europeo con tema “La promoción de música en Europa. Cual es el papel de la Unión Europea” bajo la coordinación de la eurodiputada y miembro de dicha comisión Nana Músjuri. En el verano del 97, Alexiou responde positivamente a la invitación del Comité Olímpico griego y actua en el área de Pnika con el incomparable fondo de la Acrópolis. El éxito del primer concierto el 21 de junio y el numeroso público que no pudo asistir, fueron las causas que motivaron la realización de otros dos conciertos en Pnika. En el 98 edita “TO PEJNÍDI TIS AGÁPIS”. Es el segundo disco después de “Odos Nefelis” en el que Alexiou escribe en su totalidad letra y música. Incluye doce nuevos temas y uno instrumental que se grabaron en el estudio Guillaume Tell de Paris, con colaboración de músicos griegos y extranjeros. Va de gira con Nikos Papásoglu por America (Toronto, Montreal, Tampa, Los Angeles, Boston, Nueva York, Atlantic City, Chigaco, San Paulo, Buenos Aires y Montevideo), en diciembre actúa en Atenas. El estudio Diógenes donde aparece, fue restaurado para cubrir las necesidades del programa que presentó junto con Jristos Nikolópulos. El programa fue un concierto en cuatro actos y dirigido por Dimitris Papaioánu.

En Octubre de 1999, canta con la famosa cantante turka Sezen Aksú en Estambul y en Atenas para las victimas de los terremotos de ambos países y con apoyo del Ministerio de Cultura griego. Esta colaboración se repite con nuevos recitales en Estambul y en Smirni en el verano del 2000. En Septiembre de 2000 edita nuevo disco “PSIZIRI” Selección de sus canciones preferidas solo con voz y piano. Canciones diferentes pero con un idéntico aroma en cada una de ellas pero que su voz toman una fuerza distinta. Ese mismo año, crea su propia compañía discográfica “Estía”. El primer álbum que sale en diciembre es “PARÁKSENO FOS” En este disco colabora de nuevo con arreglistas con los que había trabajado en el pasado, retomando importantes momentos de su dilatada carrera. En “Parákseno fos” Alexioy se reencuentra con creadores como Zanos Mikoutikos, Leftéris Papadópulos, Jristos Nikolópulos, Antonis Bardis, Lina Nikolakópulo, Manos Elefzeriú, Gianis Spanós, Níkos Adípas, Lorena Mckennitt, Sezen Aksu, o Níkos Portokálogu, entre otros. Este disco contiene el cuento-canción “Portes anijtés” de Giorgo Zambeta , así como la queridísima canción de Manu Lízu “ Sagapó, sagapó” cantada a duo con Mijáli Jatzigiani. En tres de las canciones del disco, las letras son suyas, mientras que en “Na me kalá” Alexioy pone firma a la música. En el 2001 “Parakseno fos” se convierte en “Lumiere Engrange” y se edita en toda Europa. Al mismo tiempo Alexiou aparece en los mayores escenarios europeos, de donde sale alabada por favorables criticas, con culminación en la actuación que realizo en el Olimpia de Paris.

Desde Grecia hasta la lejana Australia, desde Moscú hasta Japón, desde Europa hasta América, Alexiou canta y “viaja” con sus canciones, sentimiento del pueblo griego. Ella misma cree que la canción griega a través de sus poetas y compositores le hizo amar y entender mejor la civilización y la historia de su país.

Fuente: Página oficial Járis Alexiou.

Pános Zasítis- Acerca de los metales

Πάνος Θασίτης


Περί μετάλλων
Ο μεθ’ημών - στα δεξιά – κερδίσει πάντα. Να συστηθούμε:
O ιδιοχτήτης - ορατών τε και αοράτων - ο υπουργός
η εφημερίδα μας –ανεξάρτητη ή μη
κατά τις περιστάσεις...
Κι αν απορείτε πώς γίνεται «αυτό»
πώς κρατούμε στους αιώνες των αιώνον:
«Σίδηρος και χρυσός».
Όπου δεν πέφτει ξύλο πέφει χρήμα ή αντιστρόφως
ή και τα δυο μαζί ενωμένα
αναλόγως
Κι όσο για τα καινούργια - δήθεν – μέταλλα που βγάλανε στη μέση
μεταλλωρύχοι σιδεράδες και συναφείς κοπρίτες
και τα σοδειάζουν νύχτα σε μυστικές στοές
και τα μοιράζουν «ίσια»
σ’ε άξεστα χέρια εχθρικά
ανησυχία, σχεδόν, καμιά.
Ούτε, βέβαια φόβος ούτε πάθος
ούτε –προπάντων- λάθος.
Χιλιάδες κι όλας χημικοί δουλεύοθνε για μας.
Τα διαβρόνουνε σιγά-σιγά και τ’αχρηστεύουν
τα θάβουνε ξανά στη γη- την πατρική.
Μαζή μ’αυτους –τους προστύχους- που τά’βραν.
* * *
Pános Zasítis





ACERCA DE LOS METALES
Quién está con nosotros –a la diestra- siempre gana. Presentémonos:
por aquí el propietario –de lo visible y de lo invisible- el ministro
nuestro diario –independiente, o no
según las circunstancias...
Y si es que acaso no entendéis cómo se explica “esto”
como es que perduramos por los siglos de lo siglos:
-Oro y hierro-
Donde no llega el dinero alcanza el palo o viceversa
o ambas cosas a la vez,
todo depende
En cuanto a esos metales presuntamente nuevos, que han puesto a circular
minerillos, forjadores y otros gandules de tal laya
que los cosechan por la noche en las galerías secretas
y los reparten igualitariamente
entre manos toscas y hostiles
inquietud: casi ninguna.
ni , desde luego, miedo, ni pavor
ni –sobre todo- error.
Millares de químicos trabajan ya para nosotros.
los erosionan lentamente, los vuelven inservibles,
los sepultan de nuevo bajo tierra – la herencia paternal.
Junto con esos malandrines que los habían encontrado.
* * *

Mi testamento

Μιχάλης Κατσαρός

Η διαθήκη μου
Αντισταθείτε
σ’ε αυτόν που χτίζει ένα μικρό σπιτάκη
και λέει : καλά είμαι εδώ.
Αντισταθείτε
σ’ε αυτόν που γύρισε πάλι στο σπίτι
και λεει : Δόζα σοι ο Θεός.
Αντισταθείτε
στον περσικό τάπητα των πολυκατοικιών
στον κοντό άνθρωπο του γραφείου
στην εταιρεία εισαγωγαί εξαγωγαί
στην κρατική εκπαίδευση
στον φόρο
με μένα ακόμα που σας ιστορώ.
Αντισταθείτε
σ’ε αυτόν που χαιρετάει απ’την εξέδρα ώρες
ατέλειωτες της παρελάσεις
σ’ε αυτή την άγονη κυρία που μοιράζει
έντυπα αγίων λίβανον και σμύρναν
σε μένα ακόμα που σασς ιστορώ.
Αντισταθείτε πάλι σ’ε ολους αυτούς που λέγονται
μεγάλοι
στον πρόεδρο του Εφετίο αντισταθείτε
στις μουσικές τα τούμπανα και τις παράτες
σ’ε ολα τ’ανώτερα συνέδρια που φλυαρούνε
πίνουν καφέδες σύνεδροι συμβουλατόροι
σ’ολους που γράφουν λόγους για την εποχή
δίπλα στη χειμωνιάτικη θερμάστρα
στις κολακείες τις ευχές τις τόσες υποκλίσεις
από γραφιάδες και δειλούς για το σοφό
αρχηγό τους.
Αντισταθείτε στις υπηρεσίες των αλλοδαπών
Και διαβατηρίων
στις φοβερές σημαίες των κρατών και τη
διπλωματία
στα εργοστάσια πολεμικών υλών
σε αυτούς που λένε λυρισμό τα ωραία λόγια
στα θούρθα
στα γλυκερά τραγούδια με τους θρήνους
στους θεατές
στον άνεμο
σ’ε όλους τους αδιάφορους και τους σοφούς
τους άλλους που κάνουνε το φίλο σας
ως και σε μένα, σε μένα ακόμα που σας ιστορώ
Αντισταθείτε
Τότε μπορεί βέβαιοι να περάσουμε προς την
Ελευθερία.
* * *

MI TESTAMENTO
Resistíos
ante aquel que ha adquirido su pisito
y dice: Aquí estoy bien.
Resistíos al que regresa a casa
y dice: Alabado sea Dios.
Resistios
a alfombra persa de los apartamentos
al funcionario repolludo
a la compañia de importación y exportación
a la enseñanza estatal
a los impuestos
incluso a mí que os lo encomiendo.
Resistios
al que saluda arrellanando en la tribuna el paso
interminable del desfile
a esa estéril señora que reparte
impresos de santos, mirra, incienso
incluso a mí que os lo encomiendo.
Reistíos a todos los que se hacen llamar
grandes
al presidente del tribunal de apelaciones
a las marchas, los redobles, las palabras militares
a los congresos de alto vuelo donde parlotean
y sorben cafelito ponentes consiliarios
a quienes pontifican acerca del presente y del futuro
a la vera y calor de la estufilla
a las lisonjas los diosquiera las mil genuflexiones
de chupatintas y cobardes a su preclaro
líder.
Resistios a los servicios de inmigración y pasaportes
a las brutales banderas de todos los estados a la
diplomacia
a las fabricas de armas
a quienes tildan las bellas palabras de lirismo
a los himnos
a las canciones azucaradas o llorosas
a los espectadores
al viento
a todo aquel que se dice indiferente a los sabios
a quién presume de ser un gran amigo
e incluso a mí, si, también a mí que os lo encomiendo
resistios.
Puede que entonces certeros avancemos hacia la
Libertad.
* * *

La cancíón Rembétika

Es una incognita el definir el momento exacto en que aparece la canción rembética como género musical, aunque ya esta constatada su existencia en el S. XIX en la ciudades de Ermúpoli, Nafplio, la antigua Atenas, Esmirna, Constantinopla , Alejandría y Tesalónica. Igualmente oscuro es el origen del término “rembética”, cuya raíz más probable es “rembet”, un viejo vocablo turco que significa “del arroyo, de la calle”.


Efectivamente, la primera noticia que tenemos de los rembetes remonta a las postrimerías de la revolución de 1821, cuando Grecia dejó de ser una mera provincia del Imperio Otomano. Pocos datos aportan las obras de los escritores griegos acerca del asunto, pues tanto era el temor que suscitaban los feroces rembetes que apenas osaron glosar sus hazañas


El rembético como género supone una peculiar simbiosis de las canciones de taberna, romances populares, salmos bizantinos y melodías balcánicas, muchas de las cuales no han sobrevivido hasta nuestros días.
LOS REMBETES. Pero sobre todo el rembético es la canción de los “rembetes” o “mangues” –términos que presentan diferencias de matiz difícilmente definibles. En general se trataba de hombres que vivían según sus propias normas, ajenos a los usos y costumbres de la sociedad de su época. El “rembetis” no contraía matrimonio ni se comprometía de modo alguno con su pareja, odiaba a la policía, holgazaneaba en el trabajo, fumaba hachís, cocaína y la cárcel era un lugar familiar. En fin, todo un ejemplo a seguir. Los mangues vestían conforme a su particular estilo de vida: siempre sin paraguas y con su andar ladeado, lucían pantalón estrecho, zapatos puntiagudos de tacón alto, navaja siempre colgada en el cinturón, la chaqueta enfundada solamente en la manga izquierda y la derecha colgando, con el brazo al aire. A este respecto existe una anécdota de la época del general Ioannis Metaxas, que ordenó a la policía local que a todo aquel que fuera sorprendido de tal guisa se le cortaria la chaqueta por la mitad. Aparte de su enorme capacidad gestual – propia, por otro lado, de los pueblos mediterráneos – los “rembetes” hacían gala de una jerga propia, relativamente rica en vocablos, que tiene un claro reflejo en sus composiciones, en las que aparecen versos con expresiones ajenas a la lengua popular o a las de la jerga suburbial.


Desde un punto de vista temático la canción rembética se clasifica en diferentes categorías: amorosa, melancólica, de cárcel, de la madre, del hachís de la taberna, de la emigración, de la muerte, etc., aunque naturalmente estos elementos tienden a entremezclarse. De todas formas en más de la mitad de las canciones es el amoroso el asunto predominante.


Es el baile parte indispensable del género: a todas las canciones rembéticas les corresponde o bien el “seimbékiko” o bien el “jasápiko”. El primero lo baila un solo “mangas” con un estilo totalmente personal. Es normal, sin embargo, que se dance con la mirada fija en el suelo y rostro sonriente, casi burlón. Cuando la orquesta interpreta un “seimbékiko”, en la pista baila un solo hombre; el resto, en círculo a su alrededor y rodilla en tierra, bate palmas al ritmo de la danza.
Si en ese momento se levanta algún otro “mangas” para bailar, comete una gravísima ofensa que se ha de saldar en feroz riña a navajazos. Una mujer que osara danzar este ritmo levantaría un gran escándalo. El “jasápiko”, en cambio, requiere la colaboración de dos “mangues” vinculados por una estrecha amistad, pues es danza que precisa de gran sincronización en todos sus movimientos. El jasápiko rápido, también conocido como “jasaposérbikos”, es un baile galopante y alegre, permitido también a las mujeres.
Sólo durante treinta años mantuvo el género todo su vigor, el período que abarca desde 1922 a 1952 y que podemos subdividir en tres etapas claramente diferenciadas:


-Período “esmirneiko” (1921-1931) marcado por el intercambio de poblaciónes que tuvo lugar tras la gran catástrofe de 1922: más de millón y medio de refugiados de las ciudades de Asia Menor acabaron asentándose en los barrios de las grandes ciudades griegas; la conmoción social que crea este fenómeno propicia la formación de un estilo propio dentro de la canción rembética, caracterizado por la influencia de la música árabe y anatólica.Durante esta época circulan discos interpretados por artistas como Dalgás, Marika Polítissa, Rita Ampatsi, Rosa Eskenazi Papazoglou o Dimitris Semsís, con música de santuri, violín y uti.


-Durante la etapa clásica (de 1932 a 1940) el rembétiko sufre la crisis que supone la sustitución del uti y del santuri por el busuki y el baglamás. Predominan las cantantes esmirneikas de los Café Amánn y los cantantes de los tekedes turcos que habían llegado de Anatolia. Gente que al mismo tiempo era excelente compositora de música de busuki. La influencia de los refugiados asienta el rembético en la periferia de las ciudades: es entonces cuando el estilo clásico se ve inmerso en los bajos fondos suburbiales. En esta época destacan Markos Bambakaris, gran cantante popular, compositor y músico, Tountas, Bagianteras, Batis, Anestis Delias, Stratos Pagiountsis (El vago), Morfeas, Jatsijristos, Peristeris Robertaki o Perpiniadis.


-La etapa “popular” abarca el período 1940-1952. Es la época del hambre, de la ocupación nazi, de los bombardeos, del miedo; todo ello lo absorbió la canción rembética. A pesar de ello el género no se alejó de sus raíces iniciales. A finales de los años cuarenta y, especialmente, en la época de la guerra civil (1946-1949) se pueden escuchar canciones populares plagadas de quejas, dolor, amor y amargura, canciones melancólicas que acompañaban la vida de la gente sencilla. Pocos discos se grabaron en esta época de penurias.


Después de la 2ª Guerra Mundial las compañías discográficas intentan recuperar este tipo de música y el rembético clásico resurge con la incorporación de nuevos valores. Pero ya es tarde, y muchas de aquellas canciones han desaparecido. Destacan intérpretes y músicos de la talla de Tsitsanis, Jiotis, Papaioanu, Sotiría Belu o Marika Niku. Cuando aparecen en Grecia los primeros discos de larga duración, la canción rembética conoce un nuevo resurgir y, al mismo tiempo, una rápida difusión. La orquesta se enriquece con nuevos instrumentos, lo que desvirtúa el espíritu del género. Las letras se vuelven sensibleras. La música, desfigurada, resulta irreconocible. Los garitos donde se tocaba rembética se transforman en locales de lujo. En general la era de la dictadura de Metazas y el final de la guerra suponen la desaparición de la auténtica tradición rembética. Irónicamente la dictadura de los coroneles intentó rescatar el género del olvido y, hacia finales de 1974, hubo una gran profusión de discos.


Actualmente existen formaciones musicales dedicadas a esta música habiendose reeditado numerosas composiciones de los viejos maestros y con relativa facilidad podemos encontrar locales por toda grecia donde se interpreta esta música.


Autor: M. Bande


Recetas de cocina

Esta es una pequeña selección de recetas de cocina griega sugeridas por algunos de nuestros socios. Puesto que cocinar es arte, os invitamos a desempeñar el papel de protagonistas.
¡ Buen provecho o lo que es lo mismo, Kalí óreksi!!


ENTRANTES


“Riganokeftédes”. Croquetas de huevas de pescado.
Calorías por ración (4 albóndigas): 450.
Tiempo de cocción: 10 minutos.
Para 10 personas
Ingredientes:
1Kg. De patatas,200 gr. de huevas de pescado saladas. 2 huevos batidos. 1 cebolla mediana, picada. 1 cucharada sopera rasada de orégano. Pimienta, harina , aceite.


Preparación:
Hervir las patatas y , después, pelarlas. Antes de enfriarse, pasarlas por el pasapurés añadir las huevas de pescado, los huevos, la cebolla y el orégano, y remover todo bien. Dejar la mezcla en la nevera para que se endurezca. A continuación, formar las albóndigas y freírlas en aceite abundante y muy caliente hasta que se pongan doradas por todas partes.


“Joriátiki salata”. Ensalada Campesina.
Calorías por ración (150 gramos):260.
Para 6 personas
Ingredientes:
3 tomates duros y bien rojos. 1 pepino fresco, 1 cebolla, 2 pimientos verdes, 1 taza de aceitunas negras, 180 gramos de Feta, ½ taza de aceite de oliva, ¼ taza de vinagre, orégano, sal y pimienta.


Preparación:
Cortar todas las verduras después de haberlas lavado bien; los tomates en trozos grandes; el pepino, la cebolla y los pimientos en rodajas gruesas. Poner todo en una ensaladera y espolvorearlo con sal y orégano. Añadir finalmente las aceitunas negras y el queso cortado en trozos grandes. A continuación , echar aceite y vinagre.


“Tsatsiki ” Ensalada de yogurt , pepino y ajo.
Calorías por ración 130 gr. 75.
Tiempo de preparación 15 minutos.
Para 6 personas


Ingredientes:
4 yogourts (naturales) sin azúcar , 2 pepinos medianos frescos, 3 dientes de ajo, 4 cucharadas soperas de aceite, sal y un poco de limón.


Preparación:
Rallar los pepinos en el rallador de legumbres o cortarlos en trocitos muy pequeños. Escurrirlos, estrujarlos con la mano hasta que pierdan toda el agua, salarlos. Añadir los 4 yogourts. En un mortero aparte, machacar los ajos con un poco de sal y aceite hasta que se forme una leche blanca. Finalmente verterlo sobre los pepinos y el yogurt y mezclarlo todo bien . Servirlo bien frio con un chorrito de aceite por encima y adornado con aceitunas negras..


“Skordaliá”: Puré de patata con ajo.
Ingredientes:
3 dientes de ajo, 1 taza de aceite, 1 cucharada de vinagre, un poco de sal, y 1 taza de agua caliente.


Preparación:
Machacar los dientes de ajo y echar todos los ingredientes en una olla, Echar medio paquete de puré de patatas. Revolver hasta que espese y se forme el puré. Servir con cebolla picada por encima y aceite.


“Spanakotirópita”: Empanada de espinacas y queso.
Calorías por ración (1 trozo grande) 440.
Tiempo de cocción: 60 minutos. Para una fuente de horno mediana.


Ingredientes:
1 Kg. de espinacas,300 gr. de queso feta,500 gr. de planchas de masa congeladas o caseras,300 gr. de cebolletas, 1 ½ taza de aceite, 1 ½ taza de leche condensada, 1 ramita de eneldo, 2 huevos batidos, sal, pimienta y nuez moscada.


Preparación:
Limpiar y lavar las espinacas quitándoles raíces y tallos duros. Cortarlas en trozos, salarlas y estrujarlas bien con los dedos, de modo que suelten toda el agua. Va a quedar una masa pequeña de espinacas. Escurrirla bien y agregar las cebolletas, el enelbo picado, el queso ya triturado, la leche, los huevos, la pimienta, la nuez moscada, y la mitad del aceite.


Untar con aceite la fuente del horno y colocar de una en una todas las planchas, ya untadas también con aceite. Una vez colocada mas de la mitad de las planchas, extender uniformemente la mezcla y cubrirla con el resto de las planchas, ya untadas bien con el aceite. Asar la empanada a mediano por una hora o menos.


CON CARNE PICADA
“Pastítsio”.
Calorías por ración (tamaño mediano) 700.
Tiempo de cocción: 30-40 minutos.
Para una fuente de horno.
Ingredientes:
1 Kg. de macarrones, 1 Kg. de carne picada, 2 cebollas grandes, picadas, 2 tazas de tomate fresco y aplastado, ½ taza de aceite, ½ taza de mantequilla (para los macarrones), sal y pimienta, 10 tazas de leche, 1 taza de mantequilla, 1 taza de harina, 8 huevos, 3 tazas de queso rallado.


Preparación:
Poner en una cacerola la carne picada con la cebolla y poco agua y después, dar unas vueltas para que suelte el agua. Echar el aceite y dorar la carne picada echando también sal y pimienta. Añadir el tomate y dejar la mezcla cociendo a fuego lento. En una cacerola grande poner agua para hervir. Echar los macarrones y salarlos. Una vez hervidos, escurrirlos y , a continuación colocar la mitad de ellos en una fuente de horno. Espolvorearlos con el queso rallado y cubrirlos con la carne picada formando una capa de igual grosor como la de los macarrones. Colocar encima el resto de los macarrones, espolvorearlos con el queso rallado y escaldarlos con la mitad de la taza de mantequilla.


Preparar la crema (Salsa bechamel) como sigue: Poner al fuego una taza de mantequilla y una vez derretida, echar la harina y dar vueltas con una espátula de madera. Agregar la leche sin dejar de revolver con cuidado de que no se formen grumos. Es mejor que anteriormente la leche haya sido calentada ligeramente para que se eviten los grumos. A continuación echar el queso ( tras haber reservado dos cucharadas soperas) y un poco de sal. Una vez la crema haya espesado, retirarla del fuego. Batir los huevos y añadirlos poco a poco a la crema.


Verter la crema cubriendo igualmente la superficie del guiso y espolvorearla con las dos cucharadas soperas del queso, ya reservadas. Así la bechamel se gratina más. Meter la fuente al horno y asar el guiso a fuego mediano unos 30-40 minutos, hasta que adquiera un apetitoso color dorado. Los ingredientes de esta receta son para una gran fuente de horno de cocina eléctrica.


“Musakás”
Calorías por ración: 900.
Tiempo de cocción: 40 minutos.
Para una fuente de horno.


Ingredientes:
2 Kg. de berenjenas grandes, redondas. 1Kg. de carne picada, ½ taza de aceite, 2 cebollas grandes, 5 tomates bien maduros, ½ taza de vino blanco seco, sal y pimienta. Queso kefalotiri, rallado, aceite para freír, 2 o 3 dosis de salsa blanca bechamel.


Preparación:
Pelar y lavar las berenjenas y cortarlas en rodajas grandes y finas, salarlas y dejarlas en un escurridor. Preparar la carne picada dorándola con el aceite y la cebolla y, a continuación apagarla con el vino. Agregar los tomates pelados y picados, sal y pimienta y dejar la carne a cocer a fuego lento hasta que suelte el agua. En una sartén echar aceite y freír las rodajas de las berenjenas. Colocarlas en una gran fuente de horno espolvoreándolas a la vez con el queso rallado. Una vez colocada la primera capa, colocar también la carne picada, y seguir friendo el resto de las berenjenas para cubrir con ellas la carne picada. Por fin, espolvorear el guiso otra vez con el queso rallado y echar la bechamel de modo que la fuente para el horno se cubra por una capa gruesa de ella. Por encima espolvorear de nuevo con el queso rallado para que se gratine.


Nota1: Para que se corten más fácilmente las raciones, y tengan mejor presencia, se puede colocar una capa de patatas , cortadas en rodajas y fritas igual que las berenjenas.
Nota2: Musaka de calabacines: Hacer la misma preparación con los ingredientes ya mencionados, sustituyendo las berenjenas por calabacines, cortados a en rodajas y una vez fritos, colocarlos de modo semejante en la fuente.


Yuvarlákia avgolémono. Bolas de carne picada con arroz y salsa.
Calorías por ración (5 bolas con salsa):370
Tiempo de cocción: 30 minutos.
Ingredientes:
500gr. de carne picada, ½ taza de mantequilla, ¼ de taza de arroz, 1 huevo,1 cebolla mediana picada, perejil picado, sal y pimienta.


Preparación:
En un cuenco pequeño mezclar todos los ingredientes y amasarlos bien. Formar las bolas de forma redonda. Poner a fuego la cacerola con agua hasta la mitad, junto con la mantequilla. Echar un poco de sal al agua y cuando empiece a hervir, añadir de una en una las bolitas de carne (Yuvarlákia). Una vez cocidas, preparar una salsa con 2-3 huevos y 2 limones, batiendo los huevos con el zumo de los limones. Añadir poco a poco el caldo. Echar la salsa de los huevos con los limones y removerlo a fuego lento sin dejar hervir para que no cuajen las yemas.


“Arnáki fricasé me marulia ” Cordero “Fricasé” con lechugas.
Calorías por ración 670.
Tiempo de cocción 60 minutos.
Para 5 personas
Ingredientes:
1 Kg. de paletilla de cordero o aleta. 300 gr. de cebolletas picadas, 3 lechugas,1 ramita de eneldo picado, ½ taza de mantequilla, 2 limones, 2 huevos, sal y pimienta.


Preparación:
Cortar la carne en raciones medianas y lavarlas bien. Ponerlas en una cacerola junto con las cebolletas picadas y revolver un par de veces. Cuando se consuma el agua, agregar la mantequilla, el eneldo, sal y pimienta. Reservarlas con la mantequilla por un poco, los justo para que las cebolletas se pongan transparentes sin que se doren. La carne no debe sofreír, sino quedarse blanca. A continuación agregar 2 tazas de agua y dejar el guiso cocer a fuego lento. Entretanto lavar las lechugas y cortarlas en trozos grandes. Hervirlas en agua salada y escurrirlas. Una vez cocido el cordero, agregar las lechugas y dejarlas hervir por un poco. Retirar el guiso del fuego y preparar la salsa de huevo y limón. Batir bien los huevos y añadirles el zumo de 2 limones. Añadir también 1-2 tazas de caldo del guiso de modo igual. Vaciar la salsa en el guiso y a continuación, sacudir la cacerola para que no se trabe la salsa.




El café griego
El vocabulario del café:


Bríki: es un cacerola pequeña donde se prepara el café. Kaimáki: es la capa espesa de espuma con o sin burbujas que se forma al hervir el café. Katakaci: el café griego nunca se toma todo. En el fondo queda el poso que no se consume. Kutaláki: la cucharilla. Flitsanáki: la tacita donde se toma.


En el tradicional cafetín griego las invitaciones son contadas; ouzo con coditos de pulpo, lucumi (buñuelos orientales) con agua fría, dulces en almíbar o vainilla en agua y ante todo café y siempre con un vaso de agua fría. Este precioso café aromático, cuando se prepara, deja salir a su alrededor un rico aroma. Se trata de una antigua costumbre oriental que pasó de los pueblos árabes a los griegos de Estambul y de Asia Menor para incorporarse al modo de vivir griego.


Desde los tiempos más remotos la diversión diaria del hombre era frecuentar el cafetín, donde ante una taza de café leería su periódico y hablaría con sus amigos. Aún hoy en algunas pequeñas ciudades de Macedonia oriental y Tracia, se encontrará algunos ancianos que para ellos el café es pura ceremonia. Se muelen los granos en el molinillo y después de haberlos tostado a fuego lento, los ponen a hervir sobre la ceniza en un briki (tipo de cafetera oriental de cobre). Quien tenga paciencia para esperar, sentirá un placer único tomándose el café que necesita casi media hora de preparación.


Claro que la costumbre diaria del café no necesita tanto tiempo porque lo hay preparado en el mercado. Sin embargo diríamos para los más exigentes que seguramente merece la pena si lo compran en granos y los muelen ellos mismos en casa. De todas maneras, el café recién molido tiene un sabor especial. Para el café griego aquí tienes dos recetas, aún así en Grecia suele prepararse de mil maneras distintas, varí glikos (muy cargado y dulce) Polá varís kai óji (muy cargado sin azúcar), glikibrastós (muy hervido y dulce) metrios, (ni muy dulce ni muy cargado) sktetós (sin azúcar).
Pues, ya es la hora del café. ¡Salud!


Una forma de hacerlo algo dulce.
Tiempo de preparación: 10 minutos
Ingredientes:
1 taza pequeña de agua, 1 ½ cucharaditas de azúcar,
1 cucharada de café.


Preparación:
Echar agua en un briki* y mientras se calienta añadir el azúcar y el café. Revolver. Antes de llegar a hervir, retirarlo del fuego para que no se deshaga la capa espesa de la superficie. Servir en una tacita y dejar reposar.




Café frapé.
Tiempo de preparación 5 minutos.
Ingredientes:
1 ½ cucharaditas de café instantáneo (tipo nescafé), 1 ½ cucharaditas de azúcar, una coctelera, hielo y un poco de leche.


Preparación:
Echar en una coctelera 1 ½ cucharaditas de nescafé y 1 ½ de azúcar por persona. Añadir un poco de agua fría y unos cuantos cubitos de hielo. Agitar todo hasta que se note que el hielo se deshace. Seguidamente servir escanciado en un vaso de tubo con unas pajitas. Añadir si lo desea un poco de leche, o incluso helado de vainilla. Servir con unas pajitas. Y esta buenísimo.








Santorini, proposta turística


Santorini ou Thira é unha das illas máis transitadas do Exeo pola súa espectacular beleza natural e os seus restos arqueolóxicos. Pode resultar un suplicio para o desprevenido viaxeiro que pretenda evitar a marea de turistas que a invaden, pero os seus 76 km2 tamén permiten unha visita sosegada
Un fenómeno xeolóxico de intensidade devastadora, a erupción volcánica acaecida en torno ó ano 1500 a.C., supón un punto de inflexión definitivo na historia da illa. Aínda que o cataclismo provocou a completa desaparición da avanzada civilización que nela xurdira, as cinzas volcánicas permitiron a magnífica conservación da cidade cicládica de Akrotiri, unha verdadeira Pompeia do Exeo, e o formidable movemento telúrico conformou unhas paisaxes únicas.

As prospeccións arqueolóxicas, comezadas a mediados do século pasado, deben parte do seu éxito ó azar. No 1866, cando o enxeñeiro Ferdinad de Lesseps daba comezo á fabulosa empresa da apertura da Canle de Suez, acudíu á illa para abastecerse de grandes cantidades daquela terra de Thera de extraordinarias cualidades hídricas. A apertura da canteira sacou á luz os primeiros restos de época prehistórica. Sucedéronse as expedicións arqueolóxicas ata que en 1967 Spiridon Marinatos atopa os primeiros indicios dunha importantísima cidade da Idade de Bronce en magnífico estado de conservación. A prematura morte do científico en 1974 mentres traballaba no sitio arqueolóxico leva ó tamén grego Dumas a facerse cargo duns traballos que aínda hoxe continuan. Paralelamente desenvolvéronse as prospeccións no outro gran centro arqueolóxico da illa, o que alberga a Antiga Thera.
Os restos da cidade de Akrotiri actualmente excavados ocupan una extensión de 10.000 metros cadrados e remóntanse ó Heládico Primitivo. Unha capa de cinzas de ata 30 metros de espesor permitiu a perfecta conservación non só de muros senón tamén de frescos, cerámica, mobles e ata comida no sitio onde os seus habitantes os deixaron. Deste modo podemos reconstruir con certo grao de fiabilidade a vida daquel pobo e deducir algúns aspectos da súa organización socio-política. Ademais, da ausencia de cadáveres, xoias e outros obxectos de valor e do estado das construccións, concluimos que, un ano antes da erupción, tivo lugar un terremoto que empuxou ós seus habitantes a abandoar a illa. Unha reconstrucción parcial das edificacións indica a presencia dun reducido grupo -os denominados trogloditas- que emigrou definitivamente ante a inminencia da catástrofe.
A disposición da cidade e a ausencia dun pazo parecen indicar a existencia dunha clase dominante que asumiría tamén o poder relixioso e habitaría no piso alto dos edificios, mentres o baixo estaría reservado ás instalacións industriais e residencia dos traballadores. A presencia nos baixos de almacéns comunais apuntan a existencia dalgún tipo de economía colectiva.

Pero son os frescos, situados fundamentalmente no piso superior das edificacións, os obxectos máis significativos e artísticamente máis conseguidos. Trátase das pinturas mellor conservadas do Exeo, tan só comparables na época prerromana ós frescos prehistóricos do S. de Francia e N. de España e ás tumbas etruscas e ás exipcias da Época Media e Nova. A obra dos conservadores gregos- formados durante longos anos na restauración das pinturas bizantinas- foi fundamental para a súa consolidación. Os frescos, atopados na súa meirande parte in situ, desprendéranse do muro no que estaban fixados polo que, logo dun cuidadoso tratamento químico, foron trasladados a un novo soporte análogo ó tamaño da representación e fácilmente transportable.

A perfección técnica e artística das obras conservadas é froito dunha longa experiencia que podemos xa observar -mil anos atrás- nos ídolos cicládicos, obra de artistas variados formados nunha mesma tradición, nunha verdadeira comunidade cicládica que, na súa organización urbanística e modelos artísticos, sempre acudíu á medida do home.

Técnicamente o muro sobre o que se ía aplica-lo fresco requería un alisamento mediante barro, ó que seguían varias capas de cal, cada vez máis finas e diluidas. A cor aplicábase ben mediante a técnica do buon fresco - mediante grandes brochas sobre a superficie mollada- ou mediante o sistema de fresco secco - aplicación da cor mediante colas orgánicas que probablemente incluían como un dos seus compoñentes a clara de ovo. A análise dos pigmentos revela a súa orixe mineral: o blanco procede do cal, o vermello de terras ferruxinosas e o amarelo do ocre. O negro ten orixe descoñecida e os dous tipos de azul teñen unha dobre procedencia: o un importado de Exipto (mistura de pirita, óxido de cobre e cal) e o outro con orixe na glaucofana. Non está ainda probado o uso da azurita, mineral presente na illa.

Unha atenta mirada ás cores destas pinturas revela novos datos. Malia o brillante corido que parecen desplegar, en realidade a paleta cromática é reducida: amarelo, vermello, azul e negro. E aínda que os artistas non misturaron de xeito sistemático estas cores para conseguir outras novas (non hai restos nos frescos de verde, mistura de azul e amarelo) conseguiron sen embargo unha poderosa sensación de policromía rodeando dun trazo negro os contornos. Tal limitación cromática impuña certas convencións: o amarelo claro representaba a cor verde clara das follas de certas plantas; o azul representaba o gris escuro das ás dos paxaros ou a pel dos delfíns; as mulleres aparecen representadas cunha cor blancuzca e os homes nun ton vermello,convención esta de gran éxito na arte posterior.

O ámbito espacial no que atopamos os frescos pertence a dúas categorías: edificios públicos e privados, claramente diferenciables polas súas dimensións e estilo. Nos edificios privados as representacións pictóricas atópanse sempre na planta superior, xa que a inferior estaba adicada a almacenaxe ou transformación de alimentos. Nos públicos, en cambio, non é raro atopar frescos nas dúas plantas. A relación dos frescos coa súa ubicación indica a existencia dun programa iconográfico definido: existe clara relación entre as pinturas e a función do local no que se insertan - nas zonas dedicadas ás relacións sociais dos membros dunha familia ou nas zonas adicadas á realización de determinadas cerimonias nos edificios públicos. O espacio dividíase en tres zonas: a inferior, a media - a representación en sí- e a superior - meramente ornamental. Era norma a extensión do tema máis aló dun muro e ainda, rasgo característico da pintura cicládica, mais aló dun habitáculo.

É evidente a intención dos artistas por reflectir fielmente o mundo natural: son perfectamente recoñecibles os mirtos e os canavais, as palmeiras, o azafrán, o león e o mono, os antílopes, os patos, a pomba e o delfín, montes e rochas, as beiras dos rios e do mar, as texturas dos ricos vestidos e da indumentaria de faena. Con todas as limitacións que lle impuña a súa técnica, tratan de individualizar ós seres humanos. De tódolos xeitos son evidentes as dificultades do artista para a representación das mans e dos pes en determinadas perspectivas, así como para dotar ás súas obras de perspectiva. Acúdese nestes casos ó sistema, xa aplicado polos exipcios, de superposición parcial de diversos elementos.

O aire naturalista destas pinturas é, segundo a opinión dos estudosos, a primeira mostra deste estilo na arte. É unha pintura chea de espontaneidade que desprende ese enorme vitalismo do Exeo. Arte, en suma, allea ó sentimiento histórico e diametralmente oposta ó modelo oriental, rigorosamente controlado, carente de orixinalidade e pouco proclive á innovación, mero órgano de propaganda para maior gloria dos deuses e dos seus representantes na terra.
É aínda hoxe en día difícil de precisar o grado de dependencia da cultura de Tera respecto á minoica da viciña illa de Creta. Con certeza Creta non impuxo un dominio militar, pero a súa influencia artística é evidente. De tódolos xeito hoxe en día téndese a aceptar a orixinalidade da pintura cicládica no ámbito temático, iconográfico e de execución. Os grandes frescos cretenses son técnicamente máis logrados, e fronte a eles as pinturas de Tera presentan unha certa rudeza, maior espontaneidade e unha tendencia á esaxeración que lles confire un carácter provinciano. Presentan maior libertade compositiva e gráfica e un mundo máis agreste e popular.

Certos estudiosos teñen relacionado a refinada civilización de Tera e o seu repentino final coa lenda da Atlántida que describe Platón nos seus diálogos Timeo e Critias. Descrebe o filósofo unha refinada civilización que extende o seu dominio ata Libia e o S. de Italia; realmente tal hexemonía parece corresponder mellor coa preponderancia cretense. O arqueólogo grego Marinatos, sen embargo, ve no mito unha evocación do antigo esplendor da illa do Exeo: a explosión volcánica de Santorini ten nefastas consecuencias en Creta e acelera a súa decadencia. A presencia nesta illa de cinzas volcánicas procedentes de Thera está confirmada e ata se apunta a súa presencia en Exipto, segundo una suxestiva teoría que ve nas plagas bíblicas que asolan Exipto a influencia dos trastornos climáticos provocados pola fabulosa erupción.

Dimensións: 76 km. cuadrados. 18 km. de lon xitude e de 2 a 6 km. de ancho.
Illotes: Thirasia, Aspronisi, Nea Kameni e Palea Kameni .Punto máis elevado: Profitis Ilias 566 metros. Habitantes: 8.000 Distancia ó Pireo :130 millas naúticas.Tempo aproximado de viaxe dende o Pireo: 7 horas
Recomendacións
Comer
Thira: a experiencia indica que o prezo é proporcional ás vistas que contempledes dende o prato. Outro parámetro bastante fiable da cualidade da cocina é a proporción de gregos que visitan o local.
Suxerimos :Dionyssos, xunto á estación de autobuses e Nikola.
Oia: moi recomendables as tabernas que ofrecen peixe no porto - aínda que a subida resulta dura logo dun bo retsina.
Dormir
O máis recomendable é acercarse á Oia, onde atoparedes mellores prezos e máis tranquilidade. As habitacións que ofrecen particulares poden ser unha boa solución se concertades previamente as condicións.
Thira: Nissos Thira (detrás da estación de autobuses), sen vistas ó mar pero tranquilo e de prezo razoable; Thira Hotel: edificio antigo que formou parte do mosteiro católico;.Camping de Thira: para aqueles que durmades como pedras. Marcha adolescente.
Imprescincible: Akrotiri e a cercana praia de area vermella , Antiga Thira, Thira moderna e o seu espléndido museo, Oia (as súas postas de sol atraen a verdadeiras hordas de turistas) e o pobo de Imerovigli, o cráter do volcán e o illote de Thirasiá .
Transporte: resulta recomendable o aluguer dunha pequena motocicleta; daravos moita autonomía e evitaredes os atestados autobuses locais.

Cóctel con vistas a los mármoles del Partenón

Lista de precios de un cóctel con vistas a los mármoles del
Partenón
"Ciegos están los ojos que no vierten lágrimas mientras ven, oh, amada Grecia, tus sagrados objetos saqueados por profanas manos inglesas que han herido una vez más tu adolorido seno y arrebataron tus dioses, dioses que odian el abominable clima boreal inglés."
Lord Byron, "Childe Harold"
La sala del Museo Británico que alberga los mármoles del Partenón se alquila para... ¡ RECEPCIONES !
 
La deplorable política recaudatoria del Museo Británico, que alquila las salas de los mármoles del Partenón como escenario de recepciones y festejos, contradice flagrantemente su solemne afirmación de que estas esculturas constituyen “la perla de la corona” de las colecciones de arte antiguo en todo el ámbito occidental.
La simple enumeración de los servicios que se ofertan da una clara idea de que los mármoles de Elgin resultan, tal y como indica el catálogo de precios, " marco ideal, de un exotismo colonial, para la evocación y el raro disfrute de refinadas escenas de regusto romano por parte de un grupo selecto ". Realmente no tan selecto, ya que el local tiene capacidad para mil invitados.
El periódico Ta Nea publica hoy el catálogo íntegro del Museo Británico relativo al alquiler de las salas de los mármoles del Partenón para recepciones y cenas. Los precios, que no incluyen I.V.A., oscilan entre 1.975.000 pesetas para una velada informal hasta un mínimo de 3.350.000 pesetas para una cena de etiqueta. Tal y como recoge el folleto oficial del Museo Británico:
" Tiene Vd. acceso a tres salas contiguas, de arte egipcio y griego, que conforman un espacio impresionante, inadecuado sin embargo para grupos reducidos. Los aperitivos y canapés se sirven en la sala de escultura egipcia y la cena de etiqueta en la sala del Templo de las Nereidas (500 a. C.). El templo, grandioso, está situado en un extremo de la sala contigua a los mármoles de Elgin, donde se ofrecen los licores y el café. Se prohibe fumar y bailar. Sin embargo se permite la música - en vivo o grabada - a bajo volumen.<
Se pueden decorar los espacios, pero la grandiosidad de las salas no hace necesario un excesivo ornato. Para camareros e invitados se recomienda vestimenta de la época, especialmente de egipcio o griego antiguo.
El Museo Británico ofrece igualmente una tarifa especial para grupos de 250 personas: 3.350.000 pesetas más el coste de la cena - desde 2.500 ptas. el menú sencillo hasta 4.700 ptas. el más caro. El champán cuesta 5.000 ptas. la botella, el vino 3.000 y las bebidas no alcohólicas 1.200 ptas. el litro. Se computan separadamente los honorarios de los camareros – 2.800 ptas. la hora-, a razón de un camarero por cada treinta invitados.
El precio de una cena de tres platos para 250 invitados es de 8.800.000 a 9.900.000 ptas. más I.V.A., bebidas aparte. A esto hay que añadir 5.800 ptas por cada mesa y 900 ptas por cada silla, además de los honorarios de los camareros".
 
Ta Nea, 12-XI-1999.
APROPIACIÓN INDEBIDA
De nuevo, los frisos del Partenón vuelven a centrar la polémica en el mundo de las artes y la cultura internacional. Algo tan valioso y codiciado como los frisos del histórico Partenón griego se hallan a debate. El Gobierno griego abrió un nuevo flanco en su larga campaña para recuperarlos y traerlos de su emplazamiento ya habitual, el Museo Británico, lugar que los guarda desde el siglo pasado. Su ministro de Exteriores, George Papandreu evitó enfrentarse abordando cuestiones respecto a la propiedad de esta joya artística mundial y tendió lazos de amistad como vía para solucionar la disputa. Papandreu resaltó en Londres la "integridad del edificio" del Partenón, con prioridad a la propiedad de los mármoles, como la cuestión fundamental a debatir. Propuso varias vías de cooperación entre ambos gobiernos, e incluso la mediación de un organismo internacional, para zanjar el viejo problema que enfrenta a Atenas y Londres desde hace ya tiempo. El objetivo de su Gobierno se orienta a lograr la restitución consensuada de los frisos para 2004, cuando Grecia celebra los Juegos Olímpicos y un nuevo museo se habrá construido junto al Partenón. Sin embargo, será una lucha de titanes difícil de ganar. Lo cierto es que el gobierno británico pretende salirse por la tangente y obviar el tema. Esto no sería preocupante si no se tratase de un bien de interés cultural a nivel internacional. El Partenón está y ha estado siempre en Grecia y sus frisos, marmoles, columnas, capiteles, dinteles, etc deben estar donde siempre estuvieron, entre sus piedras. Es tan sencillo como plantear una cuestión de apropiación indebida. Sería sensato devolver lo que no es de uno y afrontar con honradez el hecho de que el Partenón no es inglés sino griego. Muy obvio pero difícil de masticar ¿no creen? (que se lo digan al Sr. Blair).
¿Que podemos hacer?
Si Ud. cree que los Mármoles del Partenón deberían devolverse a Grecia puede visitar la siguiente página y enviar un email al gobierno Británico, al Partido Laborista y al Museo Británico, solicitando que comiencen las negociaciones con el Gobierno Griego acerca del futuro de los Mármoles del Partenón.
http://www.uk.digiserve.com/mentor/marmoles/
ALEJANDRIA Y HERAKLEION
Han sido descubiertos recientemente, cerca de Alejandría, los restos de la ciudad sumergida de Herakleion. El arqueólogo marítimo francés Franck Goddio ha encontrado a escasos seis kilómetros frente a la costa de la ciudad egipcia de Abukir, en el Mediterráneo, los restos de dicha ciudad. Herakleion fue, hasta la fundación de Alejandría en el año 331 a.C, la puerta de entrada de Egipto y su principal estación aduanera, según declaró su descubridor en la misma ciudad de Alejandría. Los restos encontrados, entre ellos estatuas faraónicas de hasta cinco y seis metros, así como sarcófagos y cofres de granito, son colosales. La ciudad sumergida, con sus templos y casas en ruinas, se encuentra a unos seis u ocho metros bajo la superficie del mar. "Las ruinas, las calles adoquinadas, el sistema de alcantarillado... todo está cubierto de arena. A veces sólo son 30 centímetros, pero otras hasta dos metros", explicó Goddio. En este territorio virgen han aparecido por primera vez las murallas de hasta 90 metros, así como el muelle de la ciudad, de 150 metros. Los informes geofísicos de dos universidades estadounidenses, una de ellas la de Stanford, habrían presentado "pruebas contundentes" de que fue un terremoto el causante del hundimiento de la ciudad, dijo el arqueólogo, de 53 años, quien explicó: "Las paredes están caídas como piezas de dominó". La antigua Herakleion estaba situada en la desembocadura de un brazo del Nilo que posteriormente se llenó de arena. Según la mitología griega, el rey de Esparta, Melenaos, interrumpió su viaje a casa al llegar a Herakleion, después de haber recuperado a su esposa Helena en Troya. Hallazgos como éste son de gran importancia en el descubrimiento y estudio del mundo antiguo.

El Koboloi

El Koboloi.
Muchos son los que tras visitar Grecia regresan con regalos y recuerdos para la familia y los amigos. Y entre los mas populares, está esa especie de pequeño rosario que habrán visto entre las manos de casi todos los griegos, pensando quizás en lo elevado de su sentido religioso. ¿Que es esto, como se llama y para que sirve?, son las tres preguntas mas frecuentes que se hace la gente. Pues bien, en Grecia esa especie de rosario se llama “Kobolói” -Kobos-, en griego antiguo significa el ruido seco, el sonido que producen dos objetos al golpearse uno contra otro, y la terminación -ói- designa una serie, una línea de cosas. Kobolói es el ruido que producen las cuentas al pasar una a una por la cadena y en contra de lo que pueda parecer actualmente no tiene ningún sentido religioso.

Su origen lo encontramos con el nacimiento de las religiones, donde aparece en la India y en China hace 4000 años, con el nombre de Tsepián, Tsépa en sancrítico-hindú significa oración. Los Budistas lo llamaron Mala. Los árabes lo conocen desde hace 1400 años en tiempos del profeta Mahoma, cuando se vieron obligados a inventar un instrumento de medida, que les ayudase a contar las 99 oraciones que debían rezar a lo largo del día a su Dios Alah. Así crearon el koboloi musulmán de 99 cuentas. En el koboloi musulmán todas las piezas son iguales excepto una, diferente en forma y tamaño y que simboliza al Dios. En esta pieza es en la que empieza y finaliza el cómputo de las oraciones tanto para musulmanes, hinduistas como budistas. Al final de cada oración, la cuenta cae hacia atrás y la siguiente toma su posición entre los dedos así hasta que finalizan las oraciones. Normalmente los llevaban colgados del cuello. Con el tiempo se extendió por toda Asia donde adoptó diferentes nombres, siendo su carácter claramente religioso.

Los kobolois se fabricaban de muy diversos materiales. En un principio se hacían de huesos de animales, de madera, de piedra, de semillas, etc. Poco a poco el arte se fue sofisticando y se fabricaron de marfil o de resina. Pero el material mas idóneo y apreciado es el ámbar. El ámbar representa el transcurso del tiempo; desde que cae la gota de resina, hasta que se forma la piedra. Tanto su tacto en las manos, como el sonido que producen las cuentas al caer unas sobre otras, es de los más relajantes y apreciados.
En el siglo XIII aparecería en los monasterios católicos cristianos del este y de Europa central, en Francia como Chapelet, en Italia como Rosario, y en Alemania como Rosenkranz. Los griegos lo descubrieron por primera vez en manos de los turcos, durante la ocupación Otomana. En los monasterios ortodoxos los utilizan como método de relajación y para contar las oraciones. Los kobolois eran de 108 y 33 cuentas. Tras el paso del tiempo, los griegos, le dieron otro sentido y otra importancia muy distinta, de la que tenía en todo el mundo islámico. Hacia 1900 lo adoptan los mangas, todos aquellos que se querían diferenciar y vivir fuera de la ley, tener su propia identidad, su propia música, su jerga, su modo de vestir, eligieron el koboloi como signo de libertad. Así podemos decir que es un elemento diferenciador y usado sobre todo por hombres.

El actual koboloi griego es mucho mas pequeño, normalmente unos 25/30 centímetros y de 18 o 33 cuentas. El Koboloi se hereda de padres a hijos y los griegos lo usan en cualquier momento: esperando el autobús, jugando al tabli, viendo la tele, en sus conversaciones, y cuando les preguntas por qué lo usan, te dicen cosas muy distintas: por que me gusta, por que así paso el tiempo, porque dejé de fumar, porque estoy nervioso, porque me gusta el tacto y el sonido de las cuentas cuando se golpean. A todas partes les acompaña su preciado Koboloi. Si les falta, usan cualquier cosa que pueda girar entre sus dedos y haga ruido, un llavero, una cadena, el koboloi les da seguridad, es su compañero inseparable en momentos difíciles. Hay que tener en cuenta que los kobolois llegaron a ser verdaderas obras de arte. Existieron artesanos dedicados exclusivamente a pulir el ámbar y la fabricación de estas piezas de joyería. No nos equivoquemos a la hora de comprar un koboloi, como los que actualmente se encuentran por todas las tiendas de Grecia, fabricados de plástico o latón, con piezas metálicas y adornos excesivos y que bautizan como kobolois.
Y una cosa curiosa, algo mágico que sucede. La suma de las cuentas del koboloi es siempre 9. Por ejemplo, el koboloi musulmán suma 99: 9+9=18, 1+8=9. En el koboloi griego de 108 cuentas, 1+0+8=9, en el de 33: 3+3=9 y en el de 18: 1+8=9. El 9 es el único numero que multiplicado por si mismo nos da 81: 8+1= 9. Quien sabe, quizás el 9 sea Dios.